جادوگر

- Espera...- le dije sin prisas-¿por qué no te quedas? No tenemos que hablar si es necesario.
- Es que yo no busco hablar, busco es saber cómo eres, sin necesidad de palabras, simplemente con la mirada.
- Entonces ven y hazlo, que no quiero otra compañía, sino la tuya.

Solo con la mirada asintió, pensar que iba a estar con la persona que amaba, sin ningún tipo de restricciones, a pesar de los
malentendidos habidos entre ambos.

Como no quererla pensaba, si era la mujer más hermosa y maravillosa que había conocido, no podía sacarla de la cabeza ni día ni noche, solo recordaba el sabor de sus labios, el tacto de sus manos en su cuerpo, la maravilla de saber que se levantaría al lado de ella.

Un hombre como el, era en sí lo que ella buscaba, no creía hasta el día de hoy cómo lo había encontrado, fue un camino difícil de seguir a pesar de todo lo malo por lo que habían pasado, no solo se habían distanciado por influencias de otros sino por ellos mismos, por no creer en lo que sentían.

- ¿Qué sucede? ¿Hice algo mal?
- No cariño, cómo, sino es por lo especial que estas esta noche, verte así en mis brazos, desnuda, piel con piel, es lo más bello que puedo tener ahora y quizás siempre.
- ¿Por qué dices esas cosas?, sabes que tengo miedo a perderte y no volverte a ver...
- Shhh eso no va a pasar hermosa, yo soy tuyo y tú eres mía así de sencillo.

Y siguieron amándose como solo ellos conocían la pasión, sin ningún tipo de distracciones que no pudieran identificar. A pesar de todo siguieron adelante con sus vidas, solo aprovechando cada momento de la realidad, cada noche que los envolvía con ese amor que ellos conocían.